martes, 24 de mayo de 2011

A shot at love with Felipe Calderon


Hola a todos.

Durante su mandato, el presidente de México Felipe Calderón no se ha distinguido por ser un orador excelso, ni siquiera ha demostrado una capacidad para improvisar. De ahí que muchos de los discursos en los cuales se sale del guion terminan en tragedia para él y sus asesores.

Prueba de ello fueron sus declaraciones que el presidente dio en Las Vegas en donde se le ocurrió decir que los únicos shots (disparos) que recibieron los turistas estadounidenses fueron de tequila… Si, un presidente acusado de alcohólico, gobernante de un país con más de 40 mil muertos se atreve a hacer un chascarrillo de disparos y alcohol.

Claro está que el presidente Calderón no tomo en cuenta en su frase al agente estadounidense de ICE Jaime Zapata o a la pareja de la embajada estadounidense asesinados en México ya que, claro está, los shots que ellos recibieron no fueron de tequila precisamente.

Parece ser que poco a poco estamos volviendo a la época de estupideces y frases idiotas de Vicente Fox. Pero hay una amplia diferencia porque Vicente Fox decía tonterías porque era tonto, pero Calderón parece decir tonterías apropósito, como si se estuviera burlando de la situación del país.

Una cosa es intentar ser gracioso en un ambiente más o menos relajado y ameno y otra es intentar ser gracioso con temas tan delicados como el narcotráfico o el homicidio y más en una situación como la que se encuentra México.

Hace mucho quedo claro que los asesores del presidente son sus peores enemigos, pero ahora parece que el presidente es el peor enemigo de sus asesores.

“Parece que el Presidente no entiende” sentenciaba el poeta Javier Sicilia. Y en efecto, Felipe Calderón no entiende que la situación en México no está para bromas estúpidas ni chistes domingueros. Y menos con 40 mil muertos a cuestas.

Bueno, eso es todo por mi parte. Me despido. Hasta mi próxima entrada. Adiós.

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