Hola a todos, les escribe otra vez su amigo Satrianivai04. En esta ocasión les vengo a hablar sobre una situación un tanto incomodad que ha surgido en la sociedad y en la política mexicana. Me refiero a las reacciones que ha provocado el ultimátum que el señor Alejandro Martí realizará el pasado jueves 21 de Agosto, en la cumbre contra la delincuencia. Analicemos un poco la situación.
Después del asesinato de Fernando Martí, y todo el circo mediático – político que se realizó en torno al caso, los políticos de México decidieron hacer una “cumbre”, en la cual pactarían ciertos puntos que se comprometerían ha cumplir y así, tener un México mucho mas seguro. Esa cumbre se realizó el pasado 21 de agosto en la ciudad de México. Durante el encuentro, se reunieron “grandes y aclamados” personajes políticos mexicanos, como por ejemplo el “gober precioso”, el “gober piadoso”, y el cavernícola de Ulises Ruiz, además de hampones políticos como Manlio Fabio Beltrones.
Mas que buscar soluciones conjuntas para un problema tan delicado en México, esta cumbre fue una ocasión para que los políticos mexicana salieran a relucir sus mejores “garras”, se tomaran la foto y parecieran verdaderamente interesados por nuestro bienestar. Buscaban las primeras planas del día siguiente. Pero eso no sucedió. El ego político fue duramente golpeado por el señor Martí.
Al día siguiente, en los titulares de los diarios, de los noticieros de radio y televisión, no apareció la cumbre, no apareció ningún discurso político, no apareció nada de ellos. Lo que acaparó la atención nacional fue la ya inmortalizada frase del señor Alejandro Martí: “Si no pueden, renuncien”. Después de este hecho, las reacciones no se hicieron esperar.
La mayoría de los políticos no dijo ningún comentario con respecto a esa exigencia. De hecho prácticamente nadie se comprometió a ello. Pero el colmo de la estupidez, la pendejes, y el cinismo político llego a su máximo nivel con las declaraciones de Beatriz Paredes, y Diego Fernández de Cevallos.
La primera, haciendo gala de su sensatez y cordura, dijo que no era necesario hacerle caso, ni hacer ese tipo de declaraciones “estridentes”. Que no era democráticamente correcto pedir la cabeza de los funcionarios ineptos. Vaya, cuanta “lógica” hay en estas estúpidas declaraciones. Estas declaraciones no son estridentes, son un grito unánime de repudio de los mexicanos. Por que además parece que olvidó el juramento que ha hecho ya varias veces que dice “si no puedo, que la nación me lo demande”. Y la nación ya se lo ha demandado.
Mientras, el viejo lobo y hampón político, el “jefe” Diego Fernández de Cevallos, dio una cátedra de cinismo político. El dijo literalmente “Que no vengan a decir que es culpa de los políticos”. Jajaja. Claro que es culpa de los políticos, de esos señores corruptos, cínicos, que como el, se han beneficiado de la corrupción y la impunidad mexicana.
Con este tipo de declaraciones, los políticos mexicanos nos hacen notar la verdadera situación mexicana. Un país impune, con políticos descarados y cínicos, no tiene futuro. Si en verdad queremos cambiar la situación del país, primero debemos cambiar a los políticos mexicanos.
Bueno, eso es todo por mi parte. Se despide de ustedes su amigo Satrianivai04, hasta mi próxima entrada. Adiós.
