miércoles, 7 de diciembre de 2011

La vida sin apuntador


Hola a todos.

Enrique Peña Nieto, ex gobernador del Estado de México y virtual candidato del PRI a la presidencia de México. Para muchos el próximo presidente de México.

Como actor político no es susceptible a errores, pero si a la magnificación de los mismos.

Esto fue lo que sucedió el pasado sábado en la Feria Internacional del Libro cuando se le pregunto cuales libros habían marcado su vida. Con muchos titubeos y poca claridad Peña Nieto no atino a decir correctamente los libros que más lo marcaron, al contrario, confundió títulos, autores y al final no dijo nada.

Escasa capacidad de improvisación, poca preparación, nula capacidad de previsión, en fin, muchos errores desde la concepción de las ideas.

Pero más allá de la situación en sí, llámese ignorancia o descuido, lo que más me indigna es la arrogancia y el cinismo con el cual este personaje se desenvuelve en la vida pública del país.


Su actitud denota una gran soberbia, ya que si vas a un evento, sea cual sea, te debes preparar lo mínimo posible. Y más sabiendo que eres el actor político más importante del momento y que cualquier error que tengas no será perdonado.

Pero sucedió lo contrario. En el video del evento se le ve confuso, temeroso, como esperando que alguien le “soplara” por el apuntador. Pero al final nada, no supo que decir o tal vez no tenía nada que decir.

La situación alcanzo un punto insostenible al llegar a las redes sociales, sobre todo tuiter, y de ahí sirvió para que miles de usuarios se burlaran de su error.

Al final todo se salió de control, incluso su hija salió a defenderlo de los insultos insultando a la “prole”.

Sabiéndose con una ventaja muy grande sobre sus adversarios políticos, la actitud de Peña Nieto y su equipo no hace más que preguntarse ¿no aprendieron nada de la elección del 2006? Las elecciones se ganan en las urnas, no en las encuestas. Y si siguen dejando que su soberbia los nuble, habrá un desastre tricolor el próximo 2 de Julio.

Bueno, eso es todo por mi parte. Me despido. Hasta mi próxima entrada. Adiós.

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