Hola a todos.
Si son personas “normales”, entonces en estos momentos ya saben de todo el suceso del intento de asesinato del futbolista americanista de origen paraguayo Salvador Cabañas. Un lamentable suceso que rápidamente se posicionó en los grandes medios de comunicación masiva como la nota principal, la de las primeras planas. Debido a esta atención mediática, las autoridades del DF se pusieron a trabajar de manera inmediata, identificando a los agresores en tiempo record. Levantando al mismo tiempo, una cloaca de corrupción y trafico de influencia en los antros y bares del DF. Sumado a esto, hubo conferencias diarias para seguir minuto a minuto el estado del futbolista. Hubo lloriqueos, rezos, dedicatorias, y un largo etc. De hecho, todo lo relacionado con el caso Cabañas se volvió un circo mediático tan patético, que inclusive La Chiva , ex participante del programa intelectual de “Big Brother” salió a dar declaraciones.
Un par de semanas atrás, otra ¿artista? sufrió también un incidente que casi le cuesta la vida. Ella era la ¿rockera? Alejandra Guzmán. A ella le inyectaron una sustancia en los glúteos para permanecer “Eternamente bella bella…”. Debido a que le inyectaron una sustancia extraña, esta reaccionó en su cuerpo, y casi la mata. Al igual que en el caso Cabañas, las autoridades actuaron ipso facto y en menos de una semana, atraparon y encarcelaron a las personas involucradas en el suceso.
Verdaderos hechos de competencia policial e investigativa. Pero desafortunadamente, son una triste excepción a la regla mexicana. Y para muestra, 2 casos recientes.
El primero sucedió hace ya varios meses en Sonora, donde 49 bebes murieron calcinados dentro de una guardería subrogada por el IMSS llamada ABC. Este hecho fue de tal magnitud, que le costo la gobernatura al PRI, resultando ganador el candidato del PAN Guillermo Padres. El caso fue tan sonado, que inclusive salieron a la luz publica parientes de la primera dama de México como dueños de la guardería.
El segundo caso sucedió en la ciudad de México y, al igual que con Cabañas, sucedió en un antro. El caso el del infamemente famoso New’s Divine. Un antro que operaba en una zona popular de la delegación Gustavo A. Madero. Debido a una redada mal planeada, y la ineptitud y la estupidez policiaca, resultaron muertos por asfixia 12 personas. 3 policías y 9 adolescentes, cuyo único delito fue el de salir a divertirse.
Pese a contar ambos caso con una enorme difusión mediática, ninguno de los dos ha llegado a sentenciar siquiera a un solo implicado. Es mas, hasta este momento en ninguno de los 2 casos hay un solo detenido, ni mucho menos encarcelado. Mientras en el caso Guzmán hay ya 3 detenidos, y en el caso Cabañas, pronto habrá detenidos.
Vivimos en un país donde la justicia es un privilegio al cual solo accedes si tienes dinero, influencias, o sales en la tele. Pero para las demás personas, es algo a lo que difícilmente podremos aspirar. Pero aquí el problema no es la excesiva atención mediática. Es la ineficiencia de los gobernantes de resolver casos, atrapar culpables, y llevarlos a la justicia. A mi no me importaría que el crimen contra Chachita tuviera mas difusión mediática que el de Juanita, siempre y cuando supiera que ambas tienen las mismas posibilidades de tener justicia. Desafortunadamente en México no sucede eso.
¿Que acaso es necesario ser famoso para que se te haga justicia? ¿Es de verdad necesario que te operen mal las nalgas, o que te baleen en un antro VIP para obtener justicia? ¿Hasta cuando podremos tener la certeza que la ley se aplicará a todos por igual? ¿Acaso los 49 bebes, o los 11 adolescente necesitaban ser roqueros o futbolistas para recibir justicia? Por lo pronto, esperemos que al menos estos casos se resuelvan satisfactoriamente. Ya seria el colmo del absurdo, que inclusive estos casos, quedaran impunes.
Bueno, eso es todo por mi parte. Me despido. Hasta mi próxima entrada. Adiós.
No hay comentarios:
Publicar un comentario