jueves, 17 de febrero de 2011

Aristegui


Hola  todos.

Lo que hace una semana comenzó como un simple rumor, se convirtió rápidamente en uno de los acontecimientos más importantes e impactantes en la breve historia de las redes sociales.

La periodista Carmen Aristegui fue despedida de la cadena MVS por supuestamente romper un código de ética interno de la empresa, todo después de hace una pregunta incomoda acerca del supuesto alcoholismo del presidente Calderón.

La pregunta vino al caso por los desfiguros que hizo el diputado del PT Gerardo Fernández Noroña, y algunos achichincles, al colocar en la cámara de diputados una manta aludiendo al ya mencionado alcoholismo del presidente.

No me cabe duda que es obligación del periodista preguntar, hacer cuestionamiento de aquello que a su parecer sea noticia. El problema llega cuando no se pregunta a todos. ¿Por qué solo exigir a presidencia que acalle el rumor del alcoholismo de caldero, y no preguntar por ejemplo a Noroña que pruebas tiene para sustentar sus dichos? Ambos hubieran hecho de un tema tan polémico un verdadero asunto de discusión, y no un aventadero de mierda como finalmente terminó.

Durante la polémica emisión de su programa, Carmen hizo una observación muy acertado. Dijo que en las democracias las personas tienen derecho a conocer sobre el estado de salud de sus mandatarios. Y es cierto, ya que es necesario saber si están o no en condiciones aptas para gobernar y tomar decisiones. Pero a Carmen se le olvidó mencionar que también en las democracias la calumnia, la injuria, la acusación sin pruebas, está prohibida y ahí es donde reside fundamentalmente la crítica Carmen. Dar por bueno un rumor sin siquiera pedir pruebas de ello.

Ahora bien, dar por bueno un rumor es bajo para un periodista pero al mismo tiempo es grave que se intente callar la opinión de una de las periodistas más influyentes de este país. Esto solo demuestra una enorme estupidez tanto de MVS como de presidencia. Los primeros doblaron las manos al sentir tantito la presión y los segundos calcularon mal la jugada ya que se hizo tema de discusión nacional algo que querían ocultar…

Carmen fue muy astuta, ya que no fue sino dos días después de iniciada la polémica cuando salió a dar su versión de los hechos. Y digo que fue inteligente ya que al dejar pasar un par de días logro que la opinión virulenta de las redes sociales se pusiera de su lado. No sabíamos que había pasado, pero ya se había juzgado y encontrado culpable a Calderón


La forma tan misteriosa con la que suelen manejarse este tipo de eventos no hizo más que solo aumentar los rumores, los comentarios incendiarios, los reclamos, las calumnias y las mentiras. Mientas unos le creían a Carmen, otros le creían a Presidencia. Y obviamente para uno, el otro es el que miente.

No importa de qué lado se este, en ambos casos las actitudes de las partes son de consideración. Por un lado darle pie a rumores y tomarlos como verdades es peligroso, y más aun si se pide pruebas al calumniado y no al calumniador. Por otro lado existe el derecho a preguntar, cuestionar y exigir respuestas, sobre todo de las personas que mantenemos con nuestros impuestos, aunque no se pueda hacer durante conferencias de prensa… Y también está la supuesta censura de presidencia, lo cual sería gravísimo y hablaría muy mal de un gobierno que no solo represor, si no estúpido.

Tan misterioso fue su regreso cuasi triunfal como su partida por la puerta de atrás. Tanto que incluso hay quienes han llegado a dudar que haya salido por presiones de presidencia, y al final queda todo en manos de los dueños de MVS que seguramente no aclararan nada de este polémico suceso.

Carmen tiene su estilo de periodismo, habrá a quien le guste y a quien no, pero su salida del aire representaba una pérdida para la pluralidad de voces tan necesaria en estos tiempos de cambio y convulsión que vive el país.

Al final el tema fue (¿o es?) más un asunto mediático que otra cosa. ¿Por qué hubo marchas por Carmen y no por las decenas de periodistas asesinados en cumplimiento de su trabajo? ¿Acaso ellos no merecen el apoyo popular y de las redes sociales? Se supone que todos somos Carmen, pero no, ellos no son Carmen…

 Bueno, eso es todo por mi parte. Me despido. Hasta mi próxima entrada. Adiós.

1 comentario:

Odalis dijo...

Puros chismes, si el presidente es borracho o no es lo de menos, lo que importa es la militarización del país, su llamada guerra contra el narco que lo que ha logrado es mas violencia y mayor consumo de drogas dentro de México.