Hola a todos.
Cada cierto tiempo llegan noticias que impactan de una manera especial a la llamada opinión pública, lo que obliga de una manera u otra a los medios de comunicación a prestarle atención extra. Pero existen casos también en donde los medios de comunicación nos obligan a indignarnos en una situación por la excesiva atención que le prestan; el caso de la niña Paulette es muestra de ello.
Hija de un matrimonio perteneciente a la influyente y económicamente poderosa comunidad libanesa la pequeña Paulette, que padecía una discapacidad que le impedía el correcto movimiento de su pequeño cuerpo, desapareció hace aproximadamente un mes, obligando a sus padres a moverse de una manera rápida para poder encontrarla. Ser parte de una comunidad tan poderosa tiene sus ventajas, por lo que las televisoras rápidamente colocaron la noticia como de primera línea siguiendo, como es su costumbre, el caso paso a paso. La desaparición de la niña llego a toda la ciudad de México. Con espectaculares, carteles e inclusive dentro de las redes sociales como Facebook o Twitter, la búsqueda incesante de la pequeña Paulette seguía. Estaba latente la posibilidad de que hubiese sido secuestrada o tal vez algo pero.
Pero todo cambio de una manera dramática cuando el día 31 de Marzo, el cuerpo de la niñita fue encontrado sin vida debajo del colchón de su cama, dentro de su propia casa. No paso tiempo para que aparecieran las teorías, hipótesis y las acusaciones hacia los posibles responsables del hecho. Que si fue la madre, que si fue el padre, que las nanas, que el cuerpo fue plantado y un largo etc. Las teorías seguían, sobre todo tomando en cuenta el pésimo trabajo realizado por las autoridades del Estado de México que en cerca de tres días de investigación dentro de la casa de Paulette, no pudieron encontrar el cuerpo de la pequeña. Lo que refuerza de cierta manera la teoría de la supuesta plantación del cuerpo de Paulette.
Hay dos cosas especialmente indignantes en este caso. La primera es la forma en la cual las autoridades del Estado de México trataron el caso. Con un pésimo control de la zona donde ocurrió el incidente, las autoridades echaron a peder prácticamente cualquier posibilidad de encontrar al culpable. Y si aun y con todos los problemas periciales logran encontrar al culpable, lo mas seguro es que salga libre. Ya que cualquier abogaducho podría plantar la suficiente duda para evitar que alguien vaya a la cárcel. Así que la pequeña Paulette difícilmente tendrá justicia.
La segunda cosa indignante es la forma tan excesiva en la que los medios de comunicación (en especial las televisoras) le han puesto atención a este caso. Con entrevistas por parte de sus lideres de opinión a cualquiera relacionado con el caso, mesas redondas, discusiones, especiales, mas de la mitad del tiempo de su noticiero, etc. Mientras otros caso de mayor indignación pasan curiosamente inadvertidos por los grandes medios. Muestra de ello ha sido la casi nula atención brindada a los niños asesinados a sangre fría por miembros del ejército en Tamaulipas. Ni mesas redondas, ni especiales, ni nada por el estilo. Solo una escueta nota pasada claro, después de más de media hora del caso Paulette.
La sobreexposición mediática de este caso ha causado un grave estrago en la opinión pública nacional. Y ha sido la madre de la pequeña Paulette la más afectada. Juzgada y condenada por varios sectores de la opinión publica mexicana, la madre de Paulette ha sido declarada culpable, y cualquier sentencia que no resulte en una condena a la señora dejara abierta la sospecha de un complot o de algún arreglo en lo oscurito, aun y cuando ella sea de verdad inocente.
Casos como este muestran la disparidad con la cual los grandes consorcios televisivos manejan la información. Dando prioridad a casos que sinceramente no deberían tener tanta atención, y dejando de lado eventos que deberían realmente indignar a toda la sociedad mexicana.
Bueno, eso es todo por mi parte. Me despido. Hasta mi próxima entrada. Adiós.
1 comentario:
Bien lo has dicho, uno más a la lista de asuntos irrelevantes, magnificados por nuestras responsables televisoras.
La mayoría de los mexicanos saben poco o nada de temas como la ciencia, el arte, o su propia historia, pero eso sí, todos sin excepción saben quien es Paulette.
En Francia el caso de Florence Cassez sigue y seguirá candente, pero aquí su culpabilidad ni siquiera se cuestiona, y como Televisa ya no habla de ella, la gente da por hecho que ya es tema del pasado.
Los franceses están cada vez más molestos, aunque dudo que puedan hacer algo contra Genaro García Luna y su compañía de teatro
(ejem SSP).
Queda la esperanza de que cuando cambiemos de sexenio (¿y de partido?) el próximo gabinete esclarezca el caso para embarrar al presidente anterior, como ya es costumbre.
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