viernes, 23 de abril de 2010

Por sus mañas los conoceréis….


Hola a todos.

La iglesia católica es una de las organizaciones más antiguas y poderosas del mundo entero. Con 2000 años de existencia y más de mil millones de personas que profesan la religión católica en el mundo, la iglesia influye sobre casi la tercera parte de la población mundial.

Como toda organización ha sufrido crisis, de las cuales ha logrado salir airosa. Pero en estos últimos meses se han enfrentado probablemente a la peor de sus crisis desde la reforma protestante de Lutero. Me refiero a los caso de abuso sexual por parte de padres de la iglesia.

El hecho de que se mencione la pederastia dentro del ceno de la iglesia católica no es para nada nuevo. Pero no es si no hasta ahora que las victimas del abuso han renunciado al silencio y al dinero (¿o que, pensaban que su silencio era de a gratis?) para hablar.

Desafortunadamente la reacción que ha tenido la iglesia católica ante los abusos de padres cometidos hacia menores ha sido con mucha soberbia y prepotencia. Saliendo a pedir disculpas que parecen hechas a fuerza más que de verdad sentirlo. Con cero denuncias penales de la iglesia a sus sacerdotes, nos hace pensar que en verdad no les importa a los jerarcas católicos la solución pronta de este problema.

Aunado a todos los problemas que ya tiene, las declaraciones que los voceros católicos ha puesto en entredicho, no solo la inocencia ante los cargos de los que son acusados, si no también su propia inteligencia. Con declaraciones como tales como que los libros de texto causan un libertinaje sexual y que la homosexualidad es directamente proporcional a los casos de pederastia, la iglesia demuestra su parte más oscura, ignorante y estúpida. Exhalan un enanismo mental bárbaro y sobre todo un cinismo al no asumir totalmente los costos sociales y sobre todo penales de los actos abominables de sus curas.

Afortunadamente estamos viviendo una época de cambio social e ideológico. Ya no es tabú en nuestro país hablar mal de la iglesia católica. Incluso en algunos casos se ha vuelto una obligación hacerlo. Es por ello que ahora la iglesia se ha visto exhibida en su parte mas retrograda y atrasada, la cual se rehúsa a un cambio interno real.

Algo de lo poco que se le puede reconocer al actual papa Benedicto XVI es que permitió la apertura de una parte importante de los casos de pederastia del mundo, cosa que su antecesor, el carismático Juan Pablo II, intento ocultar a toda costa. Pero aun así no se puede pasar por alto que el mismo Benedicto XVI en algún momento encubrió muchos de estos hechos.

Desgraciadamente este caso seguirá dando de que hablar. Saldrán mas victimas, mas acusados, mas declaraciones estúpidas y ojala salgan también muchos culpables y sentenciados. No basta que sean castigados con todo el rigor de la ley de Dios. Deben ser castigados también ante la ley del hombre por tan abominables actos.

Bueno, eso es todo por mi parte. Me despido. Hasta mi próxima entrada. Adiós.

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