Hola a todos.
Conmoción nacional causo hace unos días el asesinato del alcalde Edelmiro Cavazos Leal, de Santiago, Nuevo León. Su cuerpo fue encontrado tres días después de haber sido levantado por un comando armado.
Pero más conmoción causaron las investigaciones que demuestran que fueron policías municipales los que entregaron al alcalde para ser asesinado después de que este les descontó $700 a su sueldo como castigo por ser malos policías.
Al ver el contexto en el cual se dieron los hechos, vemos como se pierde completamente la línea entre la policía y el crimen organizado. Ambas se unen en un peligroso combinado al cual nos vemos obligado a temerles. No solo por lo que nos puedan hacer legalmente, si no por lo que nos puedan hacer extrajudicialmente.
El video presentado días después de ocurrido el hecho nos muestra la facilidad con la que el crimen organizado puede llegar a la residencia de quien sea y levantarlo ante la complicidad de las autoridades.
Da miedo ver como ya no solo esta reclutando a gente pobre el crimen organizado, si no a gente sin valores, sin remordimientos, sin el menor sentido de respeto hacia la vida humana. Entregar a alguien para que sea asesinado por la reducción de $ 700 al salario ya no es por desesperación, es sencillamente la perdida del sentido humano. Es ya la falta de valores, no el hambre.
Si bien es cierto que los policías ganan una miseria, no debería ser una razón para que acaben con la vida de otros seres humanos, que seguro ganan lo mismo que ellos, pero no matan ni secuestran.
El problema del crimen organizado en este país esta completamente desbordada. Miles de ejecuciones, cientos de ejecuciones, extorsiones, secuestros, levantotes, etc. Y si a eso le sumamos la perdida de valores de la sociedad mexicana, entonces nos dirigimos a un abismo del cual será muy difícil salir.
Bueno, eso es todo por mi parte. Me despido. Hasta mi próxima entrada. Adiós.
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