jueves, 19 de agosto de 2010

Entre el arcoiris y el infierno


Hola a todos.

Hace un par de días la Suprema Corte de Justicia de la Nación aprobó la legalidad de la adopción por parte de personas del mismo sexo. En una acalorada sesión, los ministros decidieron que no había impedimentos legales, y mucho menos constitucionales, para prohibir, no solo el matrimonio entre personas del mismo sexo, si no la opción de adopción por parte de estas parejas.

Como era de esperarse, los sectores más conservadores de la sociedad salieron a mostrar su indignación en contra de las polémicas resoluciones.

De los primeros en salir fueron los PANistas, los cuales dijeron respetar las decisiones de la corte, pero a la vez que estaban en contra de los matrimonios entre homosexuales y su posibilidad de adopción…Una muestra de “respeto” a las instituciones del estado, y a su vez una congruencia con las actitudes que estos señores han venido tomando con respecto a este tema, tomando en cuenta que son los PANistas, los actores políticos que mas se han opuesto a estas normas.

Pero sin duda los que se han llevado los reflectores han sido los jerarcas de la Iglesia Católica, y no por sus atinadas y sesudas opiniones, si no por sus declaraciones que atentan en contra de la integridad de los homosexuales.

Fue el cardenal Salvador Iñiguez el que dio las notas mas escandalosamente entupidas de esta innecesaria odisea por la igualdad. Primero afirmo que los ministros de la corte estaban “maiceados” por el jefe de gobierno del DF Marcelo Ebrard, debido al apoyo a los matrimonios entre homosexuales. Gracias a esta declaración, el gobierno capitalino decidió demandar al cardenal. Una clara muestra de la estupidez de algunos clérigos, y su nulo respeto por el estado laico.

Pero no suficiente con sus grandes muestras de sapiencia, el cardenal pregunto de manera retórica a una serie de reporteros que lo entrevistaban¿A ustedes les gustaría que los adopte una pareja de maricones o lesbianas?”. Es preferible pues, que los niños sean adoptados por una pareja de maricones o lesbianas, a que sean criados en orfanatos dirigidos por personas como el…

La discusión ahora de las adopciones por parte de parejas del mismo sexo toma una vertiente interesante. Aquellos que están en contra de esto argumentan que los niños tienen derecho a un padre y una madre. Pero lo que estas personas olvidan es que esos niños a los cuales intentan defender, no tienen ni madre ni padre, por lo que necesitan una familia que les de amor, cariño y respeto. Y si eso se lo pueden dar parejas homoparentales, entonces bienvenidos sean.

La discusión va para largo, pero da gusto que la sociedad pueda debatir estos temas. Cada día nos acercamos a un reconocimiento integral de las leyes a todos los seres humanos por igual, lo que de ayudaría a hacer de México un país mas justo.

Bueno, eso es todo por mi parte. Me despido. Hasta mi próxima entrada. Adiós.

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