Hola a todos.
El pasado 9 de noviembre, en el noticiero estelar de Televisa, conducido por Joaquín López-Dóriga, se dieron a conocer unas grabaciones entre un supuesto empleado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y un representante de los laboratorios Novartis. En esa conversación supuestamente se exhibía un arreglo “en lo oscurito” para favorecer a Novartis y que cada quien se llevara un porcentaje de las ganancias.
Las reacciones no se hicieron esperar y prácticamente todos los políticos hablaron condenando los actos de corrupción además de exigir una investigación y un castigo ejemplar a los responsables.
Pero no paso mucho tiempo para que a Televisa se le callera el teatrito que había montado. Resulta ser que la conversación fue real, pero se dio no entre un particular y un representante del IMSS, si no que se dio entre dos particulares. Los particulares en cuestión fueron Rafael Castro, responsable de relaciones con entidades gubernamentales de Novartis y Carlos Abelleyra, expresidente de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica, a quien en un principio de le menciono como “un funcionario aun no identificado…”. Sin saber siquiera la identidad de los involucrados, Televisa se adelanto a gritar ¡corrupción! a los cuatro vientos.
La actitud de la televisora resulta especialmente sospechoso ya que Televisa y los laboratorios Genomma Lab firmaron hace un año un contrato de participación que le daría a estos últimos un impulso a lo largo de México y toda América Latina y que le daría a la empresa de Azcárraga una participación del 51% en las acciones de Genomma Lab. Cabe señalar también en este entramado, la participación de Bernardo Gómez, vicepresidente de Televisa, con la empresa de medicamentos Landsteiner. Además de mencionar que tanto Novartis como Landsteiner han sido participantes activos y competidores en las licitaciones del IMSS.
Esto nos lleva a pensar que fue por orden de los dueños de Televisa que se dio a conocer este “audioescandalo”, con la única intención de verse beneficiado en una licitación que aun no se llevaba a cabo y que en estos momentos se encuentra suspendida.
Pero esta no sería la primera vez que Televisa ataca a algún miembro de la industria farmacéutica. Hace algunos años atrás tanto Televisa como también Televisión Azteca emprendieron un ataque simultaneo en contra de Grupo Saba, la mayor distribuidora de medicamentos en el país. En los noticieros, ambas televisoras acusaban al consorcio de prácticas monopólicas y, por ende, del encarecimiento de los medicamentos.
Pero lo que las televisoras nunca mencionaron fue que Grupo Saba, en alianza con Telemundo había pedido a las Secretaria de Comunicaciones y Transporte abrir el espacio televisivo, así ambas empresas podrían abrir una nueva opción televisiva. Al parecer en su momento esto no le gusto mucho a Televisa, por lo que decidieron hacer una serie de melodramas seriados en forma de reportajes para así mostrar y denunciar al malvado monopolio…
Da coraje, impotencia y hasta miedo saber cómo es que la cadena de medios más importante de habla hispana se maneja. Ya que distorsionar la verdad y hasta mienten únicamente para sacar provecho económico y así intentar mantener intacto su multimillonario monopolio.
Bueno, eso es todo por mi parte. Me despido. Hasta mi próxima entrada. Adiós.
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