Hola a todos.
Con la recién finalizada telenovela de Rafael Acosta, alias “Juanito”, se confirma de nuevo la calidad con la que se maneja la política en México, y de cómo los medios de comunicación magnifican hechos que deberían pasas inadvertidos. Durante más de 6 meses, de alguna u otra manera, “Juanito” era nota de ocho columnas. Asesinados, secuestros, etc, pasaban pero “Juanito” seguía ahí.
Finalmente el día de ayer, 11 de diciembre de 2009, Clara Brugada tomó posesión de la tan disputada delegación de Iztapalapa. Esto después de la renuncia de “Juanito” y luego de ser propuesta como delegada por Marcelo Ebrard. El engendro creado por AMLO y toda su camarilla se les salio de control. Algunos dicen que fue manipulado por intereses ocultos. Aunque en lo particular creo que al momento de saber cuanto ganaría al mes, y cual era el presupuesto de Iztapalapa, decidió quedarse.
Ya nos hemos acostumbrado a ver telenovelas políticas en México. Basta recordar el tórrido romance que nuestro ex presidente canino tuvo con la máxima fichera mexicana. Pero quisiera mencionar 2 casos especiales que se dan en estos momentos. Y son especiales por que ambos protagonistas son presidenciables.
Tenemos primero al encantador, galán de balneario y copetudo, Enrique Peña Nieto. Su vida a partir de la lamentable muerte de su esposa ha sido como la de un príncipe de cuento de hadas. Sus papis (políticamente hablando) han echado toda la carne al asador para convertirlo en rey, no han escatimado en nada para llevarlo al trono presidencial, y coronarlo. Falsificando incluso actas de nacimiento para evitar de cierta forma parentescos incómodos. Cabalgando su bello corcel (auto del año equipadísimo), y con pequeños detalles – una pequeña casita, un pequeño cochecito – logró conquistar el corazón de su bella princesa, con la cual esta próximo a contraer nupcias. Gracias a este amor real y 100% desinteresados, ya no engalana únicamente las páginas de la sección de política, si no también lo hace en las llamadas revistas del corazón. Esperan todos estos señores que lo apoyan, que no les suceda como a la cenicienta, y que la media noche, su carro completo, no se les vuelva calabaza…
Tenemos en segundo lugar a un igualmente encantador, galán de balneario, pero no copetudo Marcelo Ebrard. A diferencia del arriba mencionado, su vida ha sido un poco mas difícil. Sufre un cuadro agudo de papitis pejitos lo cual lo ha llevado a cometer muchas pendejadas (Brugada entre ellas…). Es un multifacético personaje, que si bien puede ser visto un día cocinando galletas en el programa matutino “Hoy”, como se le puede ver inaugurando la tan necesaria e indispensable pista de hielo del zócalo. Esposo también de un intento de actriz, el carnal Marcelo ha intentado también incursionar, sin mucho éxito, en las revistas del corazón.
Sumada a estas dos historias, tenemos la ya mencionada, y por todos conocida historia de “Juanito”. Este señor que pasó de mendigo a príncipe, y viceversa dos veces. Quiso ponérsele al brinco a todo mundo, pero al final le ofrecieron una propuesta a la que no pudo negarse. Por eso hoy, Clara Brugada, es delegada en Iztapalapa.
Hoy se siguen dando los espectáculos tan lamentables como los del pobre diablo de “Juanito”, el mediático Peña Nieto y el bueno para nada de Ebrard. Esto nos demuestra la forma en la que los medios de comunicación pueden convertir a la política en un circo de tres pistas. Y a su vez, convertirla en un despiadado circo romano.
Bueno, eso es todo por mi parte. Me despido. Hasta mi próxima entrada. Adiós.
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