martes, 1 de junio de 2010

La realidad del futbol mexicano


Hola a todos.

Faltan 2 semanas para que el evento deportivo del año se lleve acabo. El mundial de futbol es un evento que levanta pasiones, deseos, odios y muchos dólares.

Por un mes el mundo se une entorno al girar de un balón. Naciones enteras demuestran su rivalidad deportiva y es una vitrina enorme para cientos de jugadores que buscan trascender a nivel internacional.

Un asistente frecuente a este cotejo internacional es la selección de futbol de México. Siendo una de las selecciones que jugo el primer mundial de la historia y la selección que más veces ha participado en un mundial sin haberlo ganado.

Cada cuatro años el director técnico en turno convoca a los que a su parecer son los 23 mejores jugadores mexicanos en ese momento. Hacen una preparación jugando algunos partidos amistosos de cara a enfrentar los partidos que de verdad cuentan.

Pero también cada cuatro años somos bombardeados por cientos de miles de anuncios publicitarios que apoyan, o dicen apoyar, a la selección mexicana. Exaltando y poniendo a la selección mexicana en un pedestal casi sagrado, poniéndolos casi al nivel de selecciones como la brasileña o la alemana. Eso nos brinda una sensación de falsa seguridad y de falsa valoración sobre el verdadero nivel que nuestra selección y en general todo nuestro futbol tiene en realidad.

Durante los pasados partidos internacionales, México se ha enfrentado de cara a su trágica realidad. No esta la selección mexicana para competirle a las potencias del mundo. Pese a ser mejores que Inglaterra buena parte del partido, México cayo victima de si mismo. Frente a Holanda fue una masacre que de milagro solo termino 2 – 0. Y frente a Gambia México demostró tener un buen nivel, más no un gran nivel.

Es sorprendente escuchar y leer a “analistas” desgarrarse las vestiduras por que la selección mexicana no les pueda ganar a equipos de calidad internacional como lo fueron Inglaterra y Holanda. Y digo que me sorprende por que prácticamente asumen que la selección nacional tiene un nivel meramente cercano al de cualquier potencia y por ello se les puede ganar. Pero es falso. México no tiene y realmente nunca ha tenido nivel para ganarle a alguna potencia. Si de por si es difícil para la selección ganarle a los equipos mediocres de CONCACAF, queremos ahora que le ganen a potencia históricas.

No habría nada más que me llenara de felicidad que ver a México campeón del mundo. Inclusive seria grandioso verlos en el quinto partido. Pero llegar a eso en ningún momento seria signo de que México tiene un buen nivel futbolístico. Ya que hay muchas maneras de avanzar a un mundial, desde un autogol hasta una falla arbitral. Un buen nivel lo daría una liga local competitiva, donde no se premie la mediocridad, una buena visoria de fuerzas básicas, etc. Pero no llegar a un quinto partido en un mundial.

Si bien es cierto que el nivel de México no esta para competirle a ninguna potencia mundial, tampoco significa que estemos en el tercer mundo futbolístico. El nivel de México es muy superior al de muchas selecciones que participaran en el mundial por lo que no es descabellado pensar que México le pueda ganar a Sudáfrica en la inauguración del mundial o que pueda hacer lo propio contra Uruguay. Pero de ahí a pensar que México puede llegar siquiera a la final del mundial es ya es algo muy iluso.

Es cierto también que México se crece ante los equipos grandes, pero aun así nunca se ha logrado una victoria ante un grande en el mundial. Empatamos en 2 ocasión con Italia, se saco un milagroso empate ante Holanda. Pero también sucumbimos ante Alemania y Argentina. Por lo que no se crece lo suficiente como para ganarles.

La selección mexicana que tenemos en este momento tiene exactamente el mismo nivel que en el 86, 94, 98, 02, 06. Lo único diferente son los nombres de los jugadores. En vez de ser Hugo Sánchez o Luis García, ahora son Giovanni dos Santos o Javier Hernández. Las expectativas siguen siendo desgraciadamente las mismas: la ilusión de alcanzar el famoso quinto partido cuando por el desarrollo y la cultura futbolística y económica deberíamos estar ya pensando seriamente en ganar una copa del mundo. Y las decepciones, al paso que vamos, parece que serán las mismas.

Pese a lo que nos quieren hacer creer ciertos medios de comunicación y ciertos patrocinadores, la realidad es otra. México tiene un buen nivel futbolístico, pero aun así no tiene nada que hacer en contra de grandes potencias futbolísticas. México avanzara hasta el momento en que se tope con un equipo GRANDE (en mayúsculas).

Mientras tanto compraremos chelas, chicharrones, nos juntaremos con los amigos, nos pondremos la verde. Y finalmente de eso se trata. El mundial es una fiesta de la cual México es parte. Así que celebremos mientras aun estemos dentro de ella.

Bueno, eso es todo por mi parte. Me despido. Hasta mi próxima entrada. Adiós.

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